Los aviones son pesados y usan mucha gasolina para despegar. Aunque tu maleta pueda parecer pequeña en el gran panorama, cada libra cuenta cuando un avión la transporta por miles de millas. Si viajas a través del país, cada libra de equipaje que traigas genera una libra adicional de emisiones de carbono. Aprender a viajar ligero es una forma de reducir tu huella de carbono. Viajar ligero no solo es bueno para el medio ambiente, sino que también te ahorrará dinero en las molestas tarifas de exceso de equipaje.
1. Calidad sobre cantidad
Cuando se trata de empacar ropa, lleva artículos de alta calidad que no necesiten ser lavados con tanta frecuencia. Un buen par de jeans y un suéter de lana pueden usarse varias veces, por lo que obtienes varios conjuntos en el espacio de uno. La ropa sensata y versátil siempre supera a las piezas llamativas. Una excelente idea es empacar con una combinación de colores en mente. Esto te permitirá crear una variedad de conjuntos solo cambiando algunas prendas.
2. Comprométete con un límite de tamaño
Antes de empezar a empacar, elige una maleta y comprométete a empacar solo lo que cabe dentro. Es fácil dejarse llevar cuando pensamos en las cosas que queremos empacar en lugar del espacio disponible. Cuando sabes exactamente cuánto espacio tienes desde el principio, te darás cuenta de que tal vez no necesitas tanto como pensabas.
3. Cuando tengas dudas, déjalo fuera
Viajar suele ser estresante, por lo que es fácil caer en una mentalidad de escenario de peor caso cuando empacamos. ¿Y si surge una emergencia? ¿O un evento especial? Ten en cuenta que es mucho más probable que te arrepientas de empacar demasiado que de no empacar lo suficiente. Antes de empacar cada artículo, pregúntate si es algo que realmente necesitas o algo que podrías necesitar. Si te encuentras sosteniendo un par de zapatos y pensando en situaciones improbables donde podrían ser útiles, lo mejor es dejarlos en casa.
4. Piensa en tu destino
Cosas como artículos de tocador, cosméticos y accesorios son fáciles de conseguir una vez que llegues a tu destino. ¡Los hoteles a menudo te los dan gratis! Y puede ser más barato hacer pequeñas compras según las necesites que empacar todo tu gabinete de baño. También deberías tratar de dejar espacio en tu maleta para traer algo de tu destino. Ya sea regalos para tu familia o un detalle sorpresa para ti, siempre es agradable tener un poco de espacio extra en tu equipaje.
5. Úsalo
Dado que los zapatos y los abrigos suelen ser los artículos más pesados y voluminosos en tu equipaje, tiene sentido llevarlos en tu cuerpo en lugar de en tu maleta. Usar tu abrigo más grande al aeropuerto liberará espacio en tu equipaje y te dará mucho espacio en los bolsillos para guardar pequeños objetos. Los artículos de invierno como botas, bufandas, gorros y guantes también deben quedarse en tu cuerpo mientras abordas el avión. Como ventaja adicional, todo ese volumen extra puede convertirse en una manta acogedora para tu vuelo.
Seguir estos consejos te ayudará a empacar de manera inteligente y viajar ligero la próxima vez que subas a un avión. Una maleta más ligera significa que tu avión usará menos combustible y liberará menos carbono en la atmósfera. ¡Tanto el planeta como tu bolsillo te lo agradecerán!